“¡Espectacular!”. Con esta expresión calificaron varios fanáticos de Star Wars a la séptima entrega de esta saga: El despertar de la Fuerza.

“Me la voy a volver a ver”, comentó Andrés Valcorsel, quien adquirió su entrada con semanas de anticipación, pero que aún así no la consiguió en un lugar cercano de su hogar, pues vive en Los Ceibos, en el norte de Guayaquil.

Antes de las 00:00 de ayer, en el hall de Supercines, del centro comercial El Dorado, ubicado en La Aurora, Daule, se realizó una reunión de los personajes de este universo de ficción.

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En la entrada de esta cadena de cines aguardaban varios miembros de la Legión 501, una agrupación local que comparte su afición por Star Wars con obras de beneficencia. Acuden a hospitales con sus trajes para alegrar a los más pequeños. Los visitantes del centro comercial se fotografiaron con ellos.

La expectativa por el estreno creó una fiesta en este sitio. Tanto, que por ratos fue usado como lugar de batallas. Los fanáticos que llegaron con atuendos, como los usados por los personajes en los anteriores filmes, con unas réplicas de las espadas de luz revivieron peleas que han sucedido en las cintas o improvisaron escaramuzas.

En una de estas refriegas simuladas, Darth Maul batió su sable contra Darth Vader. Un rato después, Luke Skywalker venció con sus poderes de jedi a Vader.

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“Todos nos quedamos boquiabiertos, como en shock. La película estuvo bien hecha”, dijo Giovanni Rodríguez (miembro de Legión 501 y Legión Rebelde), quien causó furor en los entusiastas de la saga por el traje de Chewbacca que tenía puesto.

Durante la película una escena en particular cambió el ánimo del público. Quedó desconcertado. Así también hubo personajes, como la saqueadora Rey, que cautivaron a los fans. 

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“La película superó a la segunda trilogía, a la precuela”, refirió Michelle Ávila. (E)