Hortencia Ibarra inicia su tenaz labor de rallar plátano o guineo verde muy temprano en la mañana, en una vivienda ubicada en el kilómetro 1 de la vía Santa Ana-Olmedo. Ella desconoce cuántas “cabezas” de plátano convierte en masa durante el día, pero sí que su misión genera que cada día se elaboren unos 100 bollos de chancho.

Precisamente en las entrañas de esta urbe manabita es desde donde se extrae la materia prima para cocinar este plato típico. Desde las hojas de plátano que cubrirán los bollos (las recibe desde la comunidad de Caña Brava) y el plátano o guineo verde en sí hasta los condimentos y la carne de cerdo que también es adquirida a comerciantes de Santa Ana.

En la cocina del hogar de Lizardo Moreira varias personas diariamente tienen una sagrada misión para conseguir estos manjares. Mientras unos rallan plátano o guineo verde, otros comienzan a cortar las hojas de plátano para convertirlas en el ‘estuche’ del bollo.

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“Aquí a la semana se hacen unos 800 bollos, hay fechas en las que piden más como en carnaval o en los fieles difuntos… el secreto es tener paciencia para hacerlo”, relató Lizardo, quien desde hace 20 años elabora este producto.

Cerca de las 10:00 comienza a tapar los bollos para ingresarlos al horno, que debe estar precalentado por unas 2 horas, que se sumarán a las 4 horas para que estén listos.

Lizardo indica que en Santa Ana al menos otras 8 personas elaboran este producto muy apetecido. (F)