El ambiente era de compañerismo, de alegría. En los primeros minutos del III Congreso Nacional de Laicos Católicos, inaugurado ayer, los asistentes se centraron en registrarse en el evento y recibir el kit de trabajo, un bolso con libreta y pluma.

El registro de los participantes se realizó en las instalaciones del colegio Domingo Comín, en el sur, y las ponencias y trabajos grupales tuvieron lugar, a la vuelta, en la Universidad Politécnica Salesiana, en el sector del barrio Cuba.

Eduardo Jácome, miembro del directorio del Consejo de Laicos Católicos (Celca), señaló que preveían inscribir 500 personas, de varios sitios.

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“Este es un evento que se realiza cada tres años y siempre despierta interés de quienes integran los diferentes movimientos parroquiales de las iglesias del país”, citó.

Marcelo Rosas llegó desde Latacunga junto con cuatro personas más. Él es presidente de Celca de esa diócesis, y resaltó la importancia de conocer la doctrina social de la Iglesia, marco conceptual del que se analizarán varios temas en el congreso que se clausurará mañana a las 14:00.

Jorge Cuasapaz vino a Guayaquil desde Tulcán con nueve compañeros, entre ellos, miembros de los movimientos Colores y Juan XXIII.

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“Las expectativas son grandes porque la dinámica de la sociedad lo exige. Los tiempos van cambiando y la Iglesia no tiene que quedarse en el tiempo”, expresó el hombre.

Una vez cumplida con la inscripción se desarrolló la conferencia central del día que abordó la misión de los laicos y la evangelización desde la familia, el sistema educativo, la política y el ámbito económico.

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Jácome destacó la participación de expositores de Venezuela y Chile, en el congreso al que los interesados pueden asistir también desde hoy, aunque no hayan estado ayer en la inauguración.

Para hoy se tiene programada una misa a las 08:00, y desde las 11:30 hasta las 12:30 se dictará la conferencia ‘Laicos discípulos de Cristo, constructores de ciudadanía y eclesialidad’.

Y para mañana en la clausura del evento los integrantes de Celca prevén entregar un reconocimiento al arzobispo saliente de Guayaquil, monseñor Antonio Arregui, quien será reemplazado el 5 de diciembre.

500 asistentes de varios sitios del país se prevén reunir en el certamen que empezó ayer y culminará mañana. (I)

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