Dicen que lo que se hereda no se hurta y ese es el caso de la escultural Ámar Pacheco, virreina de Guayaquil, hija de la cantante Silvana Ibarra y el reconocido músico Gustavo Pacheco.

Canta desde los dos años de edad y su voz fue su mejor estrategia durante la prueba de talento del concurso Reina de Guayaquil, en el que interpretó temas de la desaparecida artista Whitney Houston y Silvana. “Mi mamá tiene una voz hermosa y lo mejor es que canta con sentimiento. Entre nosotras existe una conexión maravillosa. Mi papi, mi mami y yo somos inseparables, mejores amigos, admiro demasiado a mi papá, es el mejor guitarrista que he escuchado en mi vida”, dijo la beldad de 19 años.

A la competencia llegó motivada por sus padres, quienes desde muy pequeña le auguraban que sería la soberana de esta ciudad.

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“Antes pensaba que los reinados eran solo concurso de belleza. Cuando descubrí que implicaba labor social me llamó la atención porque mis padres, desde que nací, han hecho labor social”, relató.

Ahora su proyecto principal es apoyar a la fundación creada por su familia, ‘Ámar Silvana’ que ofrece clases de piano y musicoterapia a niños con discapacidad visual. Adicionalmente, colaborará con los adultos mayores del Hogar Corazón de Jesús.

Su meta no es solo cantar sino ser música y no descarta, hacer un dúo con Silvana. “Aún no lo tenemos pensado pero podría ser justamente parte de la obra social que hacemos”. Afirma que de mamá heredó la voz y de papá, el ritmo. (E)