La compositora Blanca Layana Gómez prestó la noche del miércoles su pasillo Semilla del alma a la soprano Ruth Díaz, quien lo interpretó en el Club de la Unión en un concierto organizado por la Sociedad Fondo Jóvenes Talentos de Guayaquil. El tema es especial para la autora guayaquileña, pues lo escribió cuando estaba embarazada de su hija, Bianca Irene, que hoy tendría 27 años.

De cuatro meses de gestación participó con el pasillo en un festival de música ecuatoriana en el Teatro Sucre. Ella dirigió la orquesta y lo interpretó Tata Villao. “Quedamos finalistas. Esto fue en mayo de 1988. Trágicamente, luego de su nacimiento en octubre de ese año, Bianca Irene partió... Después de eso, nunca más volví a interpretar esa canción, ni en el piano de mi casa”, relata.

Recuerda que alguna vez Beatriz Gil le pidió un pasillo y le respondió que no tenía ninguno. Ya en el 2013 fue invitada por la Orquesta Sinfónica de Guayaquil para dirigir un concierto con su propia música. Entre sus obras estaba la Obertura de Adrián –su hijo de 22 años–. “Entonces pensé, si voy a interpretar esta obra para mi hijo, por qué no ejecutar la pieza Semilla del alma, que dediqué a Bianca Irene”. Ahí decidió sacarla del olvido y confiarla a la soprano Yasmine Yaselga. (I)