El Día de los Difuntos en la provincia de Chimborazo se rememoró entre tradiciones de las culturas aborígenes y ritos católicos, que variaron en cada uno de los diez cantones: Alausí, Colta, Guamote, Chambo, Cumandá, Pallatanga, Penipe, Chunchi, Guano y Riobamba.

Formaron parte de esta jornada los animeros, las eucaristías, los responsos, las vigilias, las oraciones, la música sacra y una diversidad de platos típicos, como papas con achiote, cuy y gallina asada, habas tiernas, mote, colada morada y las guaguas de pan.

En muchos poblados de Chimborazo, las velaciones en los cementerios marcaron las noches y las madrugadas del lunes y ayer.

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Las costumbres indígenas que incluyen cánticos, ritos, oraciones y la colocación de alimentos en las tumbas en honor a los que ya partieron, se ven más en Riobamba, Colta, Guamote y Alausí.

Uno de los personajes de esta fecha es el animero, que volvió a Riobamba en 2009, luego de 50 años de su desaparición.

A la medianoche del 1 de noviembre, tres animeros volvieron a recorrer las calles de la parroquia Yaruquíes. Antes hubo una eucaristía, una procesión y una liturgia en el cementerio de la parroquia.

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Según la creencia, los animeros rezan tres padrenuestros y tres avemarías por las ánimas benditas. Ellos deben cumplir esta tradición durante nueve años consecutivos, así llueva, truene o relampaguee. (I)