El estreñimiento se ha convertido en un problema crónico en varios pacientes en el mundo, especialmente en niños, adultos y en su mayoría mujeres.

Entre las alarmas de que existe este problema de salud, según la Organización Mundial de Gastroenterología, están el esfuerzo defecatorio prolongado diario, defecación insatisfactoria o dolorosa o escasas deposiciones.

La mayor causa de estreñimiento es la mala alimentación, indica Manuel Valero, gastroenterólogo argentino radicado en Ecuador.

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Añade que también otras causas comunes son la insuficiente toma de agua, falta de actividad física (ejercicios), estrés, viajar (cambiar de clima o de altura) y aguantarse las ganas de ir al baño (especialmente las mujeres y los niños) acostumbrando al cuerpo a esperar.

Según el Instituto Ecuatoriano de Enfermedades Digestivas (Ieced), el estreñimiento se presenta con mayor frecuencia en niños y en mayores de 65 años. También es común en las embarazadas debido al incremento de la hormona progesterona, que vuelve más lento el tránsito de los alimentos por el sistema digestivo; y en algunos casos por la presión que ejerce el útero en crecimiento sobre el recto; o a las altas dosis de suplementos de hierro.

Para atender su problema el afectado tiene que acudir primero al médico y si no se encuentra la causa del problema es indispensable que acuda a un gastroenterólogo, porque es posible que haya un problema más complejo de lo que se piensa, tales como alteraciones estructurales en su cuerpo, prolapso rectal, rectocele, enterocele (tipo de hernia de las asas intestinales), dyssynergia anorectal, alteración del rectal, síndrome del intestino irritable o cáncer de colon.

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“Lo primero que se debe hacer en un paciente es una prueba terapéutica, estrictamente nutricional, aumentándole las dosis de fibra en su dieta diaria”, indica la doctora Haydee Alvarado, miembro del Ieced.

Entre las recomendaciones están: evitar la comida rápida y alimentos sin mucha fibra, comer frutas y verduras, evitar el sedentarismo, hacer diariamente ejercicios, caminar al aire libre y beber unos tres litros diarios de agua (hacerlo desde que se levanta), ir al baño todos los días a la misma hora. (E)