El parque central de la parroquia Abdón Calderón, en Portoviejo, recibió el domingo pasado a decenas de turistas que asistieron a la segunda edición del Festival de la Morcilla, actividad organizada por la Junta Parroquial.

Bailes populares dieron el colorido a esta cita gastronómica, que sirvió para promocionar este plato tradicional en la localidad, elaborado a base de la sangre del cerdo y arroz y que, según los habitantes de este lugar, lo preparan varias generaciones, desde hace 100 años.

En este lugar se instalaron 20 estands. No obstante, vecinos también aprovecharon para ofrecer este alimento a los turistas que acudieron.

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Baudilio Franco llegó desde Manta junto a su familia. Él contó que saboreó la morcilla y que también probó longaniza y chicharrón con verde asado.

“Esto se come fresco. Si lo dejas pasar muchas horas, ya no tiene el mismo sabor (...). Con sopa de verde es mucho mejor”, manifestó Franco.

De los estands se extendieron filas largas de clientes. En cuestión de horas, los puestos de comida se quedaron sin este platillo popular.

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Elsa Zamora, dueña del local Lula, dijo que había llevado más de 300 libras de morcilla. (I)