La vida pasa pero el mundo no se detiene... por suerte, porque si de repente la Tierra llegara a parar, todo se pondría patas para arriba.   

Aunque todo parezca estático, en realidad el planeta se mueve a una velocidad de 1.600 kilómetros por hora. Por esto, si la Tierra se llegara a detener es como si un auto que viaja a 200 km/h frenara en seco. Las consecuencias para los ocupantes que no tuvieran puesto el cinturón serían nefastas.

Y no solo eso. Si por algún motivo la Tierra frenara su rotación, las estaciones del año desaparecerían, la mitad del planeta tendría seis meses de luz y calor, mientras que la otra estuviera en tinieblas por el mismo tiempo. El agua de los mares se concentraría en los polos y formaría un solo continente. Además, el Sol saldría por el lado contrario.  

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También se generarían tsunamis gigantescos, mientras que el campo magnético de la Tierra desaparecería poco a poco, por lo que el planeta quedaría expuesto a la radiación cósmica que acabarían con la vida.

Para recrear esta apocalíptica situación -que sería más impresionante que un cinta del director Roland Emmerich ("El día después de mañana", "2012")- el portal "Tech Insider" realizó un corto animado para mostrar las consecuencias que tendría para el plantea el dejar de girar repentinamente.

Este curioso cortometraje fue subido a Facebook, donde es un éxito. (I)