Isabel Allende, la escritora de literatura que tiene los pantalones puestos, dice no ver con pesimismo la situación política en América Latina.

"Hoy vivimos en un continente básicamente democrático, donde no hay dictaduras", destacó la escritora chilena en una entrevista con preguntas de los lectores de BBC Mundo, en el marco del Hay Festival de México, la cita literaria que se desarrollará en octubre en la capital mexicana, y que fue lanzado este miércoles oficialmente en esa ciudad.

La autora de La Casa de los Espíritus, en respuesta a preguntas llegadas de todas partes del mundo, señaló que la "situación no es la misma" que la que la obligó a exiliarse en Venezuela durante el gobierno de facto de Augusto Pinochet.

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"En los setenta, la mitad del continente latinoamericano vivía bajo dictaduras militares o de otra clase, había masas de refugiados buscando una seguridad y todo esto estaba amparado por la CIA. Estados Unidos era parte del problema. Hasta que Estados Unidos se dio cuenta de que mantener dictaduras era mucho peor que ayudar a la democracias", indicó.

"Ahora hay procesos de izquierda socialista que se parecen al proceso chileno de entonces, pero no tienen la posición que tuvo con (el presidente Salvador) Allende y Chile. Esos procesos se pueden resolver democráticamente también".

A continuación te presentamos algunos de los extractos más destacados de esta conversación:

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La importancia del exilio

"Yo diría que fue el exilio. Yo era periodista en Chile, muy feliz de serlo. Vino el golpe militar y tuve que salir de mi país. Llegué a Venezuela donde no pude encontrar trabajo como periodista y todas estas historias, estas ganas de contar, se estaban acumulando. Hasta que encontré la salida, con la carta de mi abuelo. Escribí así la primera novela.

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"Sin el exilio, sin nostalgia por el país perdido, no creo que sería escritora".

Un consejo para escribir

"El mejor consejo que yo oí al respecto es no esperes que tus libros te hagan famosos ni te den dinero. Yo diría que la literatura es como el deporte, para poder participar en el deporte tienes que entrenarte todos los días, crear el músculo, sobresalir en lo que haces con práctica. No vas a escribir un gran libro en unos pocos meses. Es una vida de entrenarte para una buena página.

"Les diría que escriban todos los días. Que el músculo hay que crearlo. Que se familiaricen con el lenguaje".

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Sobre la crítica y la fama

"Nunca pienso en eso (en la crítica). Escribo y puede que sea bien recibida o no. No depende de mí. Cada libro es una oferta. Uno hace lo mejor que puede y lo ofrece. Cómo esa oferta va a ser recibida no está en mis manos".

"Me siento muy feliz de tener lectores. Pero la fama, el éxito de los libros, sucede en un círculo externo que no tiene que ver con mi persona, con mi vida privada. Yo soy la misma persona que hace 40 años cuando no tenía un peso y no me conocía nadie. Los amigos no cambian, las inquietudes no cambian, las inseguridades.

Yo creo que lo que he aprendido es a tener confianza en el oficio. Confío en que soy capaz de contar mi historia. Antes no tenía esa confianza. Esa confianza me la han dado los lectores".

"Creo en la suerte. Hay mucha gente que tiene mucho talento. Y que no tiene la suerte que he tenido yo. Porque mis libros tocan a los lectores, por qué pegaron o pegan no sé. Hay un factor de suerte sin ninguna duda. Yo trabajo mucho, pero no más que otros".

La literatura latinoamericana

"Ya el mundo no tiene puesto los ojos puestos en América Latina como lo tuvo en los 70 y 80, ahora los ojos están puestos en Medio Oriente. Hay mucho menos interés en nuestra literatura. Va a hacer mucha falta Carmen Balcells (la recién fallecida agente literaria de escritores como Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa, Julio Cortázar y ella misma).

"El realismo mágico no lo inventó (Gabriel) García Márquez. Lo dio a conocer. Pero mucho antes que él, Alejo Carpentier en Cuba estaba hablando del realismo mágico. Yo creo que nos influenció a todos. Algunos por imitación y otros por reacción".

Su futuro

"(Lo que quiero es) Vivir en paz. Me acabo de separar de mi marido después de 27 años y después de haberlo querido mucho. Esto viviendo sola en una casita chica, contenta, y espero seguir escribiendo lo que toque cada año. Seguir en eso cada año".

"Yo espero no tener que jubilarme pero a veces te traiciona el cuerpo. Yo quisiera morir con la pluma en la mano, porque es lo que más me gusta hacer". (I)