La gastronomía peruana, la cual ha pasado fronteras y conquistado paladares internacionales, casa adentro también es importante e innovadora.

Su última moda es la de los camioncitos de comida (los food trucks), que fueron invitados especiales a la última edición de feria gastronómica Mistura, la más grande de la región.

El chef Alejandro Acuña (27) tiene uno de estos negocios. En su camión Lima Sabrosa prepara hamburguesas artesanales.

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“Los food trucks no son como un restaurante a los que tú vas, sino que se cuadran para atender a la gente de la zona, para generar vecindad, comunidad”, comenta Acuña, quien también es el presidente de la asociación que reúne a los propietarios de estos emprendimientos (12) sobre ruedas, aún en desarrollo.

Él agrega que la mayoría empezó ofreciendo sus servicios en eventos y que actualmente los camioncitos no pueden circular por la ciudad, aunque tienen casi listo un convenio con el Municipio del distrito de San Isidro para poder colocarse en distintos sitios, de lunes a viernes e ir rotando el carro que se coloca. Es decir, un día el de sushi, otro el de hamburguesas, el de comida tradicional...

Con esta estrategia se planea exponer lo funcionales que pueden ser a otros distritos.

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Para poner en marcha este tipo de negocios la mayoría transformó vehículos antiguamente usados en EE.UU. por empresas couriers o de helados, y transformar su interior colocando hornos, cocinas y una despensa para preparar platillos con diferentes sabores que van desde lo americano hasta lo peruano, pasando por lo japonés, andino o sudafricano.

Bruno Subauste (28) es otro de los que han optado por esta moda. Él creó Gohan Sushi hace seis meses.

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Por el momento es su único negocio, al cual se dedica el 100% y con el cual dice que “no pierde” y la va “superbien”.

En tanto, Daniela Montesinos y Gustavo Velarde también buscan hacer su camino con su camioncito Atrackon, en la ciudad de Arequipa. Ellos tienen como uno de sus principales atractivos la panolla, una adaptación del tradicional plato adobo arequipeño (una especie de caldo de cerdo), el cual se sirve dentro de un pan grande.

Enrique Portocarrera, quien colabora con ellos, dice que empezaron con altas y bajas, pero ahora se están sosteniendo con buenos ingresos. (I)