Despertarse con el cantar de los gallos al amanecer, prepararse para salir, tomar un café y abrir su peluquería, la Continental, ha sido por más de 40 años la rutina de Segundo José Yanzapanta, don Joselito.

Este negocio es un pequeño local de madera, caña y zinc, apenas pintado y con cuatro bancos afuera para los clientes que esperan turno.

Esta es una de las pocas peluquerías en Babahoyo que conservan las tradiciones de antaño, donde se aplican colonia, talco, gel, y se utilizan tijeras desinfectadas con agua hervida y una navaja antigua que es afilada a diario.

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Don Joselito, de 77 años, viudo y con cuatro hijos, realiza cortes clásicos de cabello y barbería a dos dólares. A los clientes, la mayoría adultos mayores, les ofrece un periódico para que lean. Junto a ellos, un ventilador pasa encendido durante la jornada de atención, de 08:00 a 19:00.

El dueño de este local recuerda que entre sus clientes estaban los descendientes de los primeros chinos que llegaron a esta ciudad. (I)