Los ángeles no tienen alas es el nombre de una película con alto grado de interculturalidad afrodescendiente, que se filmó desde el 13 de julio hasta el 14 de agosto en el cantón San Lorenzo, provincia de Esmeraldas, y que será estrenada en 2016.

Los paisajes vírgenes y casi impenetrables de la tupida selva norteña, la música ancestral afro, las costumbres culinarias de los poblados asentados en la zona de frontera con Colombia, los rituales y la vida cotidiana de los pobladores descendientes de africanos sirvieron de inspiración para la elaboración del guion de este filme.

El largometraje cuenta el drama de Adelaida, una mujer trabajadora que busca por varios medios salvar la finca heredada de sus ancestros.

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El antagonista de la trama es Ángel, el hermano de esta mujer, quien trata de vender la propiedad a una empresa para conseguir dinero ante la mala situación económica.

“En esta finca están enterrados todos nuestros antepasados. Gracias a ellos estamos aquí juntos”, le cuestiona Adelaida durante la película.

“¿Gracias a quién? ¡Por Dios!, esa gente no existe, está en los huesos. Olvídate de ellos”, replica molesto Ángel.

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Ellos pactan que si no se consigue el dinero antes de la muerte de su padre, que yace postrado por una enfermedad, venden la finca.

En el rodaje, la mujer recurre a varios rituales de la cultura afro, como los de sanación y los que se usan para sacar las energías negativas. Allí se emplean hierbas, fuego, humo y se pronuncian frases del rito.

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El encocao, el agua surumba (limoncillo o hierba luisa con panela), el verde asado, la carne de monte ahumada y sazonada con hierbas endémicas como el chirarán y la chillangua, además del zumo de coco, son elementos de la cocina ancestral de los afros del norte de Esmeraldas, que se ven en esta producción audiovisual.

Uno de los actores protagónicos es Wills Cangá, quien ha trabajado en grabaciones en Estados Unidos.

Guillermo Ayoví, músico conocido como Papá Roncón, también participó en el desarrollo del drama.

El filme es dirigido por el paraguayo Enrique Boh y actualmente se encuentra en la fase de posproducción, en Brasil. Se tiene previsto realizar el estreno de la película en Quito, en 2016, durante una cumbre de presidentes africanos y latinoamericanos, aunque aún no se conoce la fecha. (F)

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