El circo es un lenguaje en el que al igual que en otras artes escénicas se puede contar cualquier cosa, así lo explica el argentino Leandro Mendoza, director de la obra Pals, de la compañía española Cíclicus que se presenta desde este jueves hasta el domingo en el Teatro Sánchez Aguilar.

En su estadía, Mendoza también ha confirmado una alianza que el Teatro Sánchez Aguilar ha hecho con él y el festival Grec de Barcelona, España, para dar forma a una producción de circo ecuatoriana prevista a estrenarse en junio de 2016 (un mes después estará en el Grec). El Teatro Nacional Sucre también participará a través de su directora, Chía Patiño, quien se encargará de la composición musical.

El concepto estará basado en historias y leyendas locales, y tratará de destacar la utilización de caña guadúa como herramienta artística y la búsqueda de sonidos propios como la marimba.

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Esta tendrá una línea narrativa, que aportará drama a los actos circenses, un concepto que Mendoza usa en Pals, a la cual le dio forma durante cinco años (dos a la dramaturgia), y que narra el fallecimiento de un miembro de una compañía de circo y cómo sus compañeros buscan un lugar fértil para depositar sus cenizas para que ‘renazca’.

Esta tiene la particularidad de que todos los elementos son de madera (10 postes de eucalipto), los cuales se ingresan al escenario (vacío) en una carreta de madera (que también se usa como herramienta). Con ellos, los siete artistas que participan construyen, con la ayuda de accesorios de metal, aparatos para las acrobacias.

“Todo se monta en escena (...) entra todo el material en un viaje, y cuando encuentran el lugar fértil empiezan a bajar los palos y a evolucionar los aparatos uno tras otro, con todas las técnicas en vivo. Nada tiene anclaje al piso, los anclajes son los mismos artistas que están puestos de contrapeso”, dice Mendoza.

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Agrega que la obra tiene números de circo, música y canto en vivo, así como melodías. Esto lo llevan a cabo un reparto con artistas de diferentes características físicas, desde un joven de 22 años hasta un de anciano de 70, una cantante de 130 kilos de peso o una acróbata de 40 kilos. (E)