Una fotografía del papa Francisco que sostiene un cartel a favor del diálogo entre Argentina y Gran Bretaña por la soberanía de las islas Malvinas causó impacto en su país natal, donde la presidenta Cristina Fernández rompió un prolongado silencio para celebrar la imagen en su cuenta de la red social Twitter.

“Es tiempo de diálogo entre Argentina y Reino Unido por Malvinas”, decía el cartel que Francisco tomó ayer durante la habitual audiencia pública de los miércoles en el Vaticano.

La leyenda forma parte de una campaña ideada por un ciudadano argentino que pide que se cumpla una resolución de las Naciones Unidas para que ambos países, que en 1982 disputaron una guerra por la soberanía del archipiélago, retomen las negociaciones diplomáticas interrumpidas.

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No trascendió oficialmente cómo el cartel llegó a las manos del papa. La agencia estatal Télam informó que el coordinador de la campaña prodiálogo, Gustavo Hoyo, conversó con Francisco en la audiencia.

Fernández había pedido al papa que mediara ante Gran Bretaña por las Malvinas durante la primera audiencia privada que mantuvieron en 2013. Desde entonces, Francisco no se ha pronunciado públicamente sobre el tema. Antes de ser papa, él recibía y daba apoyo espiritual a los familiares de los 649 soldados argentinos caídos en esa guerra.

Gran Bretaña se niega a retomar las negociaciones por las Malvinas (Falklands), pues dice que se debe respetar la autonomía de sus habitantes. (I)