La más reciente victoria para los derechos de los gais se produjo ayer en Estados Unidos cuando un tribunal de apelaciones sentenció que un repostero de Colorado no podía negarse a venderle una torta de bodas a parejas homosexuales porque contradecía su fe religiosa.

El fallo fue emitido dos meses después de una decisión histórica de la Corte Suprema que legalizó el matrimonio gay en todo Estados Unidos.

Charlie Craig y David Mullins consignaron una queja fundamentada en el marco legal antidiscriminatorio de Colorado cuando el repostero Jack Phillips, de la tienda Masterpiece Cakeshop, les dijo en 2012 que no les haría una torta debido a sus creencias religiosas.

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El estado no reconocía el matrimonio gay en ese momento, pero sí prohibía la discriminación por orientación sexual. Phillips argumentó que preparar una torta de bodas para una pareja gay violaba su derecho a la libertad de religión y expresión.

Una pastelería de Oregon fue obligada a pagar $ 135.000 en daños en julio luego de negarse a hornear una torta para un matrimonio gay en 2013.

Pero el mayor caso fue el de una fotógrafa de bodas de Nuevo México que se negó a trabajar para una pareja de lesbianas en 2008 afirmando que su derecho a la libertad artística y religiosa debería superponerse a las leyes antidiscriminatorias del estado. La Corte Suprema no aceptó su apelación en 2014. (I)