La historia de Consuelo Tulmo con la fotografía empieza hace seis años cuando estudiaba en el colegio Unidad Educativa La Maná en Cotopaxi. Era la fotógrafa oficial de todos los recuerdos de sus amigos adolescentes. En su memoria evoca aquella época en la que reconoce construía una foto de manera inconsciente. "No tenía las reglas que tengo ahora", reconoce. Su amor por la fotografía la convirtió en migrante.
Consuelo, a quien sus amigos llaman Konyzú, llegó a Guayaquil el pasado 5 de enero para estudiar la carrera en el Instituto Latinoamericano de Expresiones Artísticas (LEXA). La joven de 19 años confiesa que se le hizo difícil al principio. "Me tomó un poco desprevenida porque la gente se expresa de una manera muy libre".
Este año ha participado en dos exposiciones. Una en el museo Luis Noboa Naranjo y en la casa abierta Somos Lexa que empezó el 3 de agosto y concluye mañana a las 21:00 con la presentación del trabajo del fotógrafo Javier Lazo.
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Samuel Cisneros, al igual que Konyzú, le apuesta a la fotografía aunque primero quería estudiar la carrera de Ingeniería Comercial. Durante un semestre lo hizo y luego la abandonó porque siente que su verdadera pasión es crear y producir con imágenes. Tiene un talento innato para la fotografía de moda, así lo definen algunos de sus compañeros de clases pero cree que aún tiene mucho que aprender.
Una de sus compañeras es Pamela Almeida. Ella descubrió su pasión por la fotografía en un viaje a Barcelona. Allí vio una exposición de Camila Paz Marinone a quien califica como un genio de la fotografía. Fueron sus paisajes los que la inspiraron para seguir la carrera de fotografía en Lexa.
Durante esta semana los tres estudiantes de segundo nivel han participado en la casa abierta de Lexa con una exposición sobre la arquitectura de Guayaquil.
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Mauricio Torres, director académico de Lexa, explica que esta exposición es importante porque ayuda a que el público pueda conocer los trabajos de los estudiantes, sus proyectos y los nuevos talentos de Ecuador. Además se hacen simulaciones de cómo funcionaba antes el cuarto oscuro en la fotografía analógica.
Para Margarita Zambrano, docente de Gestión Cultural, considera que lo más interesante es que los estudiantes tienen libertad para hacer lo que quieran, la facilidad de expresarse libremente a través de la fotografía.
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Billy Navarrete, docente de cinematografía, mira a Guayaquil como una ciudad que puede aportar mucho a la fotografía y al cine. Cree que lo mejor del puerto aún está por registrarse en audiovisual. "Aquí hay un conjunto de chicos que está en la búsqueda de esa imagen de Guayaquil diferente a la que usualmente vemos, a la de postal".
La casa abierta Somos Lexa puede visitarse hasta este viernes 7 de agosto, de 09:30 a 13:00 y de 18:30 a 21:00, en el edificio Chantal Fontaine frente a Torres del Norte. (F)