El maíz fue y es el principal producto de la alimentación de los pueblos andinos. Y para resaltar su importancia, el domingo último se realizó en Sígsig la Duodécima Edición del Intercambio de Semillas, Conocimientos y Saberes.

La jornada empezó con un ritual de renovación de energías, en el que resaltaron algunas variedades de maíz y otros alimentos que produce la Pachamama (Madre Tierra).

Alicia Vacacela, una de las productoras que participaron en este festival, dijo que con la ceremonia se da gracias a la Pachamama por la fertilidad del suelo, que permite la cosecha y por el nacimiento de las nuevas semillas. Ella llegó del cantón Saraguro, en Loja.

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La exhibición de los mejores granos de mazorca, de todos los colores (amarillo, blanco, morado, negro y otros con matices), permitió conocer de cerca las semillas. Además hubo espacio para el trueque (intercambio) entre los participantes.

Esto último era la forma ancestral más común de los pueblos para abastecerse de los productos que requerían.

En la actualidad, el trueque ha perdido fuerza por la forma más conocida de comercio, la compra y la venta, expuso ese día Belizario Chimborazo, alcalde de Cañar.

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La Red de Semillas Agroecológicas del Austro, la Asociación de Productores Agroecológicos de Sígsig Sembrando Futuro (Asosígsig), el Centro de Desarrollo e Investigación Rural Cedir y el Municipio de Sígsig fueron los organizadores. Ellos, mediante estos emprendimientos, buscan dar a conocer y promover los productos nativos de sus localidades.

Entre los ejemplos constan el zapallo y el limeño, que pueden ser preparados y consumidos en diversos platos de sal, de dulce, en líquidos y otros. A esto se suman los aportes nutricionales que tienen.

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En este festival, la Unidad Educativa Sígsig expuso mermeladas, dulces, tortas, coladas y sopas.

En total participaron 3.500 productores, según Félix León, técnico de saberes ancestrales, quien refirió que en esta ocasión se contó con expositores de Loja, Cañar, Riobamba, Saraguro y Pichincha. (I)

50
productores
intercambiaron en esta cita una variedad de semillas, entre estas las de maíz, alimento de pueblos andinos.