Las relaciones entre el Estado y las mujeres quichuas de la Sierra ecuatoriana en comunidades alejadas de las ciudades aborda Mercedes Prieto en un libro, presentado la noche del miércoles pasado, en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso).

La autora de Estado y colonialidad, mujeres y familias quichuas de la Sierra del Ecuador, 1925-1975, contó que la obra recoge relatos “emocionantes de lideresas indígenas”.

“(Lo digo) porque (este conjunto de historias) me permitió pensar en el Estado, no solo como un proceso desde arriba, sino también pensarlo como un proceso desde abajo”.

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Señaló que usó una entrevista hecha a Dolores Cacuango en 1964, en la que relata cómo animaba a la gente en las marchas, en las luchas por la tierra, por mejores salarios, por el huasipungo (porción de tierra en la que trabajaban los indígenas).

“Y ella (refiriéndose a Cacuango), al haber hecho eso, generó una narrativa de la nación y contó quiénes fueron los primeros habitantes de esta tierra”, agregó esta antropóloga chilena residente en Ecuador.

Sostuvo que hay un discurso que lo habría proferido la hija de la lideresa Rosa Lema.

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De acuerdo con Prieto, la disertación la realizó cuando fue inaugurado el mercado de Ponchos en Otavalo, en la provincia de Imbabura.

“Esta también es una narrativa de la nación, es una narrativa de otro orden pero también interesante, que le dice a Galo Plaza (expresidente de la República), que está al frente: sí somos parte de su nación pero somos distintos y nosotros queremos ser distintos y queremos que se nos reconozca como tal”, mencionó.

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Galaxy Borja, directora del Área de Historia de la Universidad Andina Simón Bolívar, destacó el rol de las mujeres quichuas en la historia nacional, sobre todo, de aquellas que intervinieron, citando a la autora, como “bisagra y engranaje” en los tiempos en que ejercían presión el aparato estatal y la dominación patriarcal.

Las posturas de estas mujeres sirvieron a la sociedad como elementos estratégicos, voces deliberantes, agregó.

En uno de los pasajes del libro, la autora elabora una cronología para comprender cómo estas mujeres trataron de proteger a su comunidad. También refiere los procedimientos de la intervención estatal y concluye que fueron prácticas que aparecieron en este lapso de la historia como “eventos estatales”.

Esta obra fue editada por la Flacso, cuenta con más de 270 páginas y tiene un costo de 15 dólares. (I)

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