Más de 65 alcaldes de todo el mundo se comprometieron ayer a implementar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas en sus ciudades y a combatir el calentamiento global.

El compromiso se firmó en una cumbre que se inició el lunes y concluyó ayer en el Vaticano, en la que participaron alcaldes como el de Nueva York, París, Río de Janeiro, Estocolmo, Johannesburgo y Ciudad de México, entre otros.

“El tejido de nuestras sociedades está amenazado por un número creciente de desigualdades, las necesidades no atendidas de los más pobres y vulnerables, un medio ambiente golpeado de forma más frecuente, intensas olas de calor, sequías, inundaciones, la subida del nivel del mar y otras amenazas relacionadas con el clima”, indicó el compromiso.

Publicidad

La ONU pretende adoptar en septiembre próximo estos objetivos, que incluyen 17 compromisos de líderes mundiales para erradicar el hambre y la extrema pobreza para 2030, reducir la desigualdad dentro y entre los países, lograr una mayor igualdad de género, asegurar el suministro sostenible de agua y energía, y tomar acciones urgentes para combatir el cambio climático.

Cumplir los objetivos costaría entre 3,3 billones y 4,5 billones de dólares al año, mientras que combatir el cambio climático y adaptarse a sus efectos costará a los países pobres unos 100.000 millones anuales.

Los alcaldes, a los que se dirigió el papa Francisco el martes, se comprometieron a promover el éxito de los objetivos en sus ciudades y a formar una alianza urbana comprometida con el desarrollo sostenible.

Publicidad

La cita fue el último intento del Vaticano para influir en las políticas gubernamentales en asuntos como el desarrollo sostenible y el cambio climático. El mes pasado, el papa publicó la primera encíclica en la historia de la Iglesia católica dedicada al medio ambiente. (I)