A veces los dolores de cabeza que sufre una persona son insoportables y perjudican su accionar y carácter. Esto podría ser migraña.

Según la neuróloga Rocío Santibáñez, este mal clásicamente se inicia con un aura caracterizado por centellos, visión borrosa, visión de luces, oscurecimiento visual, náuseas, mareos, que duran pocos minutos para luego seguir con dolor de cabeza que es de característica pulsátil, que puede localizarse en la mitad del cráneo o todo el cráneo, se acompaña de intolerancia a la luz (fotofobia), al ruido (fonofobia), náuseas, vómitos.

“Puede durar varias horas hasta tres días. Quien la padece se incapacita, pues durante la crisis, debe mantener reposo para poder aliviarse ya que el ejercicio exacerba el dolor”, indica la médica.

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Añade que su aparición se debe en gran parte a lazos familiares, pues se transmite de padres a hijos en forma multifactorial con una importante base genética.

El también neurólogo Enrique Díaz Calderón agrega que estos dolores se acompañan de náuseas, cambios de carácter, también puede o no estar precedido de un aura, que consiste en una sintomatología motora, sensitiva, visual o sensorial; generalmente breve.

A veces la desencadena la luz intensa, ayuno prolongado, falta de sueño o el dormir demasiado. Así como el ingerir ciertos medicamentos o alimentos como los chocolates, yogur, fermentos lácteos, frutos secos, frutos cítricos, mariscos, embutidos, enlatados y condimentos con glutamato monosódico. El exponerse a sol intenso, fuerte carga de estrés y beber vino también deben evitarse.

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Respecto a los tratamientos, existen tres tipos: abortivo, con medicamentos que cortan el dolor desde el inicio, reconociendo su aura; profiláctico, que disminuye el dolor o evita que aparezca; y tratamientos del dolor en sí.

No tiene etapas, pero puede mezclarse con una cefalea tensional (causada por contractura muscular por estrés) y eso llegaría a potenciar el dolor y prolongarlo. Cuando hay cefalea mixta (migraña + tensiones) el dolor puede prolongarse varios días a semanas. Lo indicado es no automedicarse y buscar un médico para tratarse. (I)