Un buen truco
Cuando salga en busca de un nuevo vestido, no se olvide de llevar en su bolsa de mano una pañoleta de 60 cm. Le será de suma utilidad a la hora de probarse la prenda, para la protección de su peinado. Coloque la pañoleta en su cabeza y en su rostro; introduzca en su boca las cuatro esquinas y sujételas con los dientes. Podrá meterse hasta el suéter más apretado por la cabeza y sacárselo también sin que uno solo de sus cabellos se salga de su lugar.

Todo se puede aprovechar
Sí, así es en verdad. Hasta un pedacito insignificante de papel o un recorte se pueden aprovechar ventajosamente a menudo. Tomemos, por ejemplo, esos pequeños recortes que quedan después de haber forrado algo con ese lindo papel autoadhesivo que tan variados dibujos trae. No los tire, recorte cuidadosamente las figuras, sin desprender, por supuesto, la capa protectora que trae por detrás este material, y guárdelas en una caja. Verá cuántas veces puede aprovechar una de ellas para sostener la aleta de un sobre que no quiere pegar bien, con el riesgo de que se salga su carta. Se alegrará de haber resuelto el pequeño problema tan fácilmente. Es más, esos recortes le servirán para adornar libros y gran variedad de objetos, sin producirse ningún gasto.

Ahorre electricidad
Cuando por las noches se ponga a ver televisión, apague todas las luces y encienda un cabo viejo de alguna vela. Matará dos pájaros con un solo tiro: ahorrará en sus cuentas de luz y eliminará los olores de la cocina y del cigarro.

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Vasijas de aluminio
Cuando alguna de las suyas se encuentre muy manchada o de un feo color negruzco en su interior, haga una solución con unas tres cucharadas de cremor tártaro por cada litro de agua, llene con ella la vasija y póngala al fuego. Cuando haya hervido algunos minutos el líquido, lo manchado habrá desaparecido y tendrá otra vez un recipiente reluciente.

De cabeza
Almacene las latas de pintura de cabeza para que el pigmento pesado esté siempre en la parte superior cuando las latas sean abiertas, haciendo de la mezcla un trabajo más fácil. Después de que una lata ha sido abierta, primero asegure la tapa antes de voltear la lata boca abajo. (E)