La fe y las tradiciones de las comunas San Pablo y San Pedro, en Santa Elena, se mantienen vivas. Así lo demostraron sus habitantes con las procesiones terrestre y náuticas que se dieron, ayer y el sábado último, en honor a sus patrones.

En San Pablo se realizó la primera romería. Allí, pasadas las 10:00 del sábado, grupos de amigos y familiares rezaron y cantaron por su santo hasta llegar a la playa de Ballenita, donde adornaron con globos, guirnaldas y otros accesorios las 55 embarcaciones, que esperaban a la imagen para salir en la procesión por el mar.

La banda de pueblo La Integración, de la comuna Valdivia, tocó los honores durante el descenso de la imagen de san Pablo, en el sector de la glorieta, hasta ser llevada a la embarcación Trapilab IV.

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El recorrido náutico fue de unas siete millas desde Ballenita hasta San Pablo.

Peninsulares y turistas llegan a pedirle a san Pablo que interceda por ellos y por sus familias. También le suplican para que no escasee la pesca.

En San Pedro, en cambio, la procesión náutica se desarrolló ayer pasadas las 13:00. (I)