El gobierno de Japón aprobó el viernes pasado un conjunto de medidas para combatir la discriminación de las madres trabajadoras.

La iniciativa forma parte de Womenomics, política impulsada por el primer ministro nipón, Shinzo Abe, para resolver los desequilibrios del mercado laboral en este país y al mismo tiempo apoyar la natalidad, dos desafíos que afronta el país.

El plan incluye incentivos a las empresas que ofrezcan facilidades a las mujeres para compaginar empleo y maternidad, una mayor protección jurídica ante despidos improcedentes y cuotas fijas de féminas en las plantillas. La medida espera el visto bueno del Parlamento nipón para entrar en vigor. (I)