En Cruzpamba (lugar sagrado) se reunió el pueblo salasaca para celebrar el Inti Raymi (Fiesta del Sol). Allí, como todos los 21 de junio, se agradeció por la cosecha que brinda la Pacha mama (Madre Tierra).

“Es una tradición que viene desde nuestros ancestros y queremos continuar porque es parte de nuestra cultura, de nuestras raíces. Aquí (en el lugar sagrado) han sabido venerar al dios Sol y a la Pacha mama”, dijo, la tarde del domingo último, Baltazar Chiliquinga, gobernador del pueblo salasaca.

Él agregó que estos rituales se hacen para que los niños y jóvenes continúen con esta costumbre milenaria. La devoción al astro rey se representa con el ingreso de la virgen del Sol.

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En los cuatro puntos cardinales del sitio sagrado se agradece al fuego, a la tierra, al aire y al agua, como los elementos básicos para la subsistencia de las plantas, animales y de los humanos. Aquí, los estudiantes de las unidades educativas de la zona expusieron un baile-ritual, en el que presentaban las ofrendas al taita Inti (Sol).

Rufino Masaquiza estuvo a cargo del ritual. Él contó que el Inti Raymi es una de las celebraciones más importantes de los pueblos ancestrales y que se complementa con otras como el Pauka Raymi (Fiesta de Año Nuevo), el 21 de marzo; el Kuya Raymi (Fiesta de la Madre Tierra), el 21 de septiembre, y el Kapak Raymi (Fiesta de los Príncipes), el 21 de diciembre.

Parte de la Fiesta del Sol fue la pamba mesa (mesa comunitaria), en donde delegados de las 18 comunidades del pueblo salasaca llevaron sus kukawis (alimentos) para compartirlos con todos. Además, en esta ocasión hubo carne de llama, que se cocinó en una allpa manka (olla en la tierra).  (F)