BBC MUNDO - Redacción

La industria del cine para adultos en California (EE.UU.) podría tener que aplicar nuevas medidas para la protección de sus actores, en caso de que entre en vigor una nueva normativa para este sector cinematográfico que mueve millones de dólares al año.

Según medios estadounidenses, los actores tendrían que usar gafas protectoras u otros sistemas de protección ocular para llevar a cabo ciertos actos sexuales habituales en las películas pornográficas o sino deberán simularlos, a no ser que quieran ser multados por las autoridades.

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La regulación -elaborada por la división californiana de la Administración de Salud y Seguridad en el Trabajo estadounidense (OSHA, por sus siglas en ingles) y cuyo borrador se presentó recientemente- tiene como objetivo proteger a los actores y actrices porno del contagio de enfermedades de transmisión sexual (ETS) como el VIH, la gonorrea o la clamidia.

Para ello, además de contemplar el uso obligatorio del preservativo y la implementación de unos estándares de higiene muy estrictos, la normativa prevé la utilización de barreras protectoras para los ojos cuando exista el riesgo de que estos sean expuestos a fluidos corporales potencialmente infecciosos, como el semen o la sangre.

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Alarma en la industria porno

La publicación hace unos días del borrador de la nueva normativa hizo saltar las alarmas entre los representantes de la industria del porno de California, quienes consideran que las normas de seguridad que actualmente se aplican son efectivas para evitar los contagios.

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Además, señalan que obligar al uso del condón y de gafas protectoras dañará su negocio, ya que son elementos que los consumidores no quieren ver en sus fantasías sexuales.

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Protocolos de seguridad

"Los que han redactado esa normativa no saben lo que sucede en un rodaje de porno. Algunas de las reglas que contempla son las mismas que se aplicarían, por ejemplo, a los trabajadores de un hospital y no creemos que eso sea lo adecuado", señaló Diane Duke a BBC Mundo, quien es presidenta de la Coalición por la Libertad de Expresión, organización que representa los intereses de la industria de la pornografía.

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"Tenemos protocolos de seguridad para los actores que son muy eficaces. No ha habido una infección de VIH en un rodaje en cerca de diez años", apunta Duke, quien asegura que en la OSHA no han tenido en cuenta la opinión de los actores a la hora de elaborar la normativa.

"Los actores para poder participar en un rodaje han de someterse a análisis cada dos semanas y si estos no tienen un resultado negativo, no pueden actuar. De esta manera evitamos los contagios", agregó Duke.

Responsables de la normativa

En opinión de Amy Martin, consejera de la OSHA en California que ha estado involucrada en la elaboración de la normativa de la discordia, los análisis de los que habla Duke "no son efectivos".

"Sabemos que pese a los análisis que llevan a cabo, ha habido numerosos casos de contagio de enfermedades. Incluso con los mejores análisis, existe un periodo de tiempo en el que los virus pueden estar en un estado latente y no ser detectados, haciendo que una persona sea contagiosa sin que se sepa", señala Martin en conversación con BBC Mundo.

"Creo que con los titulares que han salido en la prensa sobre las gafas protectoras, se están burlando de la normativa, haciendo que al público le parezca ridícula. Pero no se trata de una regulación ridícula".

Martin asegura que llevan trabajando en la elaboración de la normativa desde 2010 y que han consultado con todas las partes implicadas, incluyendo a representantes de la industria de la pornografía.

De entrar en vigor la nueva normativa, habrá que esperar para ver qué efectos tendrá en la industria del porno del sur de California, que durante décadas ha sido el epicentro de la producción de cine para adultos de EE.UU. (I)