La 12ª Bienal de La Habana transformó el pasado domingo el emblemático malecón de la capital cubana en un paseo de arte al aire libre con la segunda edición de la muestra Detrás del muro, integrada por más de 50 obras y montajes pensados para el diálogo y la interacción con el público.

Los habaneros, turistas y los numerosos extranjeros que visitan estos días la isla con motivo de la Bienal pudieron disfrutar de un malecón cortado al tráfico e inundado de sugerentes propuestas artísticas, como una pista de patinaje sobre hielo pero sin hielo, una playa artificial o un sugerente gran cubo azul para apreciar la realidad con otro color.

Detrás del muro se propone “convertir el malecón en un gran evento donde confluyan todas las manifestaciones visuales y donde también se produzcan un encuentro y un diálogo: que el arte dialogue con el público y con el futuro”, explicó a Efe Juan Delgado Calzadilla, curador de la muestra cuya primera edición tuvo lugar en la anterior bienal de La Habana, celebrada en el 2012.

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En esta ocasión participan medio centenar de artistas locales y extranjeros, entre ellos una decena de estadounidenses y cubano-americanos, dentro de una bienal marcada por las expectativas que ha abierto la nueva etapa de relaciones entre la isla y Estados Unidos.

El Parto de la libertad, montaje de la cubana Liumidla López; Implosión, de Ewerdt Hilgemann; Primavera, de Rafael San Juan; Mi energía y yo, de Manuel Mendive; Resaca, de Arlés del Río; y La esquina fría, de Duke Riley, son otras de las propuestas de Detrás del muro.

La 12ª Bienal de La Habana se inauguró el pasado viernes con la participación de más de 300 artistas y curadores de 45 países y se extenderá hasta el 22 de junio. (I)