El pasado domingo, además de las celebraciones por el Día Internacional de la Madre, en el cantón Salinas, en Santa Elena, se vio el rescate de otra tradición: la colocación de ofrendas florales en monumentos dedicados en honor a la mujer.

Así, en el barrio San Lorenzo, en la cabecera cantonal, y en el centro de la parroquia José Luis Tamayo, un grupo de vecinos y amigos se reunieron para hacer la limpieza de los monumentos a la madre.

A la escultura de la parroquia José Luis Tamayo le llevaron rosas rojas, claveles, una cinta con la leyenda: Madre símbolo, una corona y un cartel.

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Aquí, tras la misa dominical, se hizo un programa especial, en el que primaron las exaltaciones y la elección de la Madre Símbolo. Fue alrededor de la imagen que representa a una mujer con un niño en brazos.

En San Lorenzo, desde hace aproximadamente 61 años, los miembros del Comité Promejoras hacen un programa especial y eligen también a la Madre Símbolo, tanto del Comité como del barrio. El parque en el que está el monumento, da la bienvenida a este balneario.

La representación muestra a una madre con una niña y con un bebé, a quien alimenta, según la forma de la escultura.

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Esta imagen será renovada, confirmaron el domingo último miembros del comité, quienes agasajaron ese día a las madres del sector.

En Santa Rosa, parroquia urbana de Salinas, hay un monumento a la madre. Ahí, los habitantes esperan que se le dé mantenimiento. (F)