Nao, un robot humanoide, levanta una pequeña barra y la alterna entre sus brazos, la combina con otros ejercicios, que son repetidos por un grupo de ancianos en una casa de retiro de Issy-les-Moulineaux, al sur de París.
También conversa y pasa el tiempo con ellos.
Está máquina del Instituto de Sistemas Inteligentes y Robótica tiene un software para apoyar en el cuidado, rehabilitación y entretenimiento de estas personas. (I)