Juan Goytisolo recibió ayer el Premio Cervantes y condensó en un breve discurso de aceptación varias menciones a sus referentes literarios y una buena dosis de crítica social.

Goytisolo, de 84 años, censuró el reciente proyecto de búsqueda de los huesos de Miguel de Cervantes, autor de El Quijote, muerto en 1616. La operación esconde un afán comercializador, dijo el autor español, que pidió indagar en la vida y los episodios todavía oscuros de Cervantes, el escritor más universal de la literatura hispana.

Recordó a autores como Gabriel García Márquez, Dámaso Alonso y el portugués Fernando Pessoa. Se declaró escéptico con el reconocimiento, pese a ser el más prestigioso de las letras en español. Y fiel a su estilo denunció la corrupción, el desempleo, los desahucios, el drama de la inmigración y la pobreza infantil que sufre España tras casi una década de crisis económica.

Publicidad

El nuevo rey Felipe VI, acompañado de su esposa la reina Letizia, hizo entrega del galardón a Goytisolo en un solemne acto celebrado como cada año en la Universidad de Alcalá de Henares, en las afueras de Madrid. El Cervantes, llamado el Nobel de las letras españolas, está dotado con 134.345 dólares.

Goytisolo es considerado uno de los escritores más importantes de la novela posterior a la guerra civil (1936-1939). Entre sus obras se destacan títulos como La isla y la trilogía formada por Señas de identidad, Reivindicación del conde don Julián y Juan sin tierra.

A Marrakech, donde pasa la mayor parte del año, le dedicó la novela Makbara. Los ensayos de temática política, intercultural y sobre el uso del lenguaje en la literatura han sido otra de las pasiones del autor. Goytisolo es un habitual en las quinielas de candidatos al Nobel de Literatura. El español, que fue premiado con el Juan Rulfo de Literatura Latinoamericana en el 2004, sucede en el Cervantes a la periodista mexicana Elena Poniatowska. (I)