Darwin y Neville son dos labradores al servicio de la naturaleza.

Darwin es un perro adoptado por la organización Dogs for Conservation y estaba siendo entrenado par ser un perro de servicio; sin embargo, los adiestradores se dieron cuenta que tenía más habilidades para servir al ecosistema de las Islas Galápagos. Neville fue rescatado de un refugio y recibió el mismo entrenamiento.

Ambos canes fueron entrenados para olfatear caracoles africanos gigantes, según detalla el sitio de noticias ambientales mother nature network.

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La historia de Darwin y Neville, quienes son parte del primer programa de detección canina para las especies invasoras en las Islas Galápagos, ha despertado el interés internacional. Ahora, ellos trabajan con la Agencia de Bioseguridad Galápagos.

La publicación detalla que antes de la 'contratación' de estos canes, la búsqueda se realizaba personalmente y debido a la irregularidad del terreno y el clima, los resultados no eran alentadores.

Ahora, los labradores encuentran más caracoles en menos tiempo, pueden movilizarse en zonas de alto riesgo y causan mínimo impacto en la naturaleza.

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Las especies invasoras son una de las principales amenazas de la fauna de las islas encantadas, y el caracol africano gigante causa estragos en plantas y animales nativos.

El uso de perros como asistentes para la conservación es un concepto que se está usando en todo el mundo, detalla el sitio web especializado en información ambiental; y los especialistas están animando a la comunidad científica a rescatar mascotas y entrenarlos para este servicio. (I)