Exámenes médicos de sangre y orina deberían realizarse a los niños antes de comenzar su periodo escolar.

Según la pediatra Myriam Ramírez, esto permitirá identificar enfermedades como anemia o la presencia de parásitos, con el fin de tratarlas a tiempo y que estas no perjudiquen el rendimiento académico del menor.

Asimismo, es recomendable una revisión optométrica (para saber si el niño observa bien las letras) y auditiva. Este tipo de problemas “puede provocar que se desconcentre (de clase) y ponga su atención en otras cosas”, afirma la especialista. (I)