El Tribunal Supremo español calificó de "falsa, frívola y torticera" la demanda de reconocimiento de paternidad contra el rey emérito español Juan Carlos presentada por la belga Ingrid Sartiau, en la argumentación de su rechazo difundido este jueves.

La más alta instancia judicial española había dado la razón el 11 de marzo a Juan Carlos, de 77 años, que conserva el título honorífico de rey, en su recurso contra la demanda de Sartiau, un ama de casa de casi 50 años que aseguraba ser fruto de una aventura entre el heredero Borbón y su madre.

Esta exigía pruebas de ADN en base a una primera aceptación de la justicia en enero a examinar su demanda.

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Los magistrados, reunidos el 27 de marzo, argumentaron con palabras muy duras el rechazo de esta petición.

Subrayando profundas contradicciones en la versión de Sartiau, los jueces estiman que éstas demuestran que la demanda de paternidad "es, lisa y llanamente, falsa, frívola y torticera". "Carece por completo de verosimilitud o seriedad", afirman.

Entre las incoherencias, los magistrados señalan en particular las diferencias entre la declaración de la madre de la mujer, la octogenaria Liliane Sartiau, presentada ante notario el 9 de noviembre de 2012, y la de su hija y el abogado de ésta, Jaume Pararols, en varias entrevistas a medios de comunicación.

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Las contradicciones conciernen esencialmente a la fecha del supuesto encuentro en los años 1960 entre la joven Liliane Sartiau y Juan Carlos, entonces aún príncipe, y a la duración de su relación. Una versión alude a una aventura de tres días y otras a una relación de varios años.

Dos de los diez magistrados que componen la sala votaron contra el recurso presentado por el rey, argumentando que la jurisprudencia aconseja no bloquear una demanda de paternidad autorizada anteriormente por la justicia.

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Su decisión solo puede recurrirse ante el Tribunal Constitucional.

Ingrid Sartiau había presentado su demanda después que Juan Carlos, tras abdicar del trono en junio, perdiese su calidad de "irresponsable", lo que impedía toda acción judicial en su contra.

En 2012, dos tribunales civiles había rechazado en base a esta "irresponsabilidad" una primera demanda de parternidad de la belga y de un español, Alberto Solá Jiménez, adoptado de niño y convencido de que su madre biológica, hija de un conocido banquero de Barcelona, había mantenido una relación con Juan Carlos. (I)