Una iniciativa que propuso reunir a grupos de escritores para reflexionar sobre temas relativos a las complicadas relaciones entre el Estado y la cultura fue la esencia del Encuentro de Intelectuales que se inauguró el pasado jueves y terminó ayer en el Teatro Prometeo de la Casa de la Cultura Ecuatoriana (CCE).

“En el país hay mucha gente valiosa que es capaz de pensar e imaginar un nuevo discurso, un nuevo objetivo para la entidad”, y el Estado podría financiar ese horizonte, comentó Fernando Tinajero, coordinador del encuentro.

A criterio de Tinajero, “es necesario que la Casa se renueve a sí misma, no que el Estado meta mano para rehacerla a su manera, de acuerdo con sus intereses”.

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En la cita se dialogó sobre los conceptos de política y cultura en el pensamiento de Bolívar Echeverría (filósofo ecuatoriano), la cultura y la prensa y los usos políticos de la prensa, y la interculturalidad frente a la cultura nacional.

“La cultura por su propia naturaleza es crítica y mira hacia el futuro, mientras que el Estado tiende a conservar. La cultura tiende a cambiar” y con base en ese criterio se espera que el Gobierno impulse un fuerte interés en el área cultural.

¿Qué le falta a la cultura? Una gestión, una serie de producciones, reconocimiento, que se difunda, sobre todo, las otras opciones. Lo que ocurre en el sur de Quito, por ejemplo, está al margen. Los jóvenes hacen danza, teatro, literatura, arte plástico, pero con carácter contestatario, de impugnación, y nadie les hace caso, refirió Tinajero. (I)