El papa emérito Benedicto XVI, de 88 años, participó el sábado pasado del consistorio donde su sucesor, el argentino Francisco, consagró a 20 nuevos cardenales.

Dos años después de haber anunciado la decisión histórica de dimitir, Benedicto XVI lleva una vida monacal, sigue interpretando a Mozart en el piano y “su cabeza funciona perfectamente”, explicó su secretario particular, Georg Gänswein, según publica en el sitio caminosreligiosos.com.

En una entrevista publicada por el diario italiano Corriere della Sera, el prelado alemán evoca la retirada del papa emérito en el monasterio Mater Ecclesiae, sobre la colina del Vaticano. “Tiene algunos problemas en las piernas, pero su cabeza funciona perfectamente”, dijo.

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Agregó que en las últimas semanas ha vuelto a tocar el piano con frecuencia: “Sobre todo Mozart, pero también otras piezas que le vienen a la cabeza, que toca de memoria”.

El secretario del expapa explicó que su ritmo de vida es metódico: “Levantarse a las 07:45, un poco más tarde que antes, misa, breviario, desayuno, oración, lectura, correspondencia, y a veces, visitas”. El resto del día, lo reparte entre paseos y las noticias de Italia.

Joseph Ratzinger solo sale cuando el papa Francisco se lo pide, como para participar en el reciente consistorio. “No acepta otras invitaciones”, afirmó Gänswein.

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Benedicto y Francisco son diferentes, pero tienen en común “la sustancia —el contenido de la fe— que deben anunciar, defender y promover”, consideró el secretario. (I)