La oralidad del pueblo montubio y el legado de la música popular ecuatoriana se expusieron en la 2ª Conferencia Internacional por la Identidad de los Pueblos y la Paz, que comenzó el pasado lunes en esta ciudad y termina hoy en el cantón Nobol, en Guayas.

Gabriel Paredes, director del grupo teatral Los Montubios del Tablao, habló sobre la literatura, el folclore montubio y sus principales difusores.

En su intervención, que se dio el pasado martes en Garza Roja Parque Club (Nobol), hizo referencia a la herencia ancestral del montubio: los amorfinos, contrapuntos, cantares, chigualos, valses, versos, coplas, entre otras tradiciones orales.

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La historiadora Jenny Estrada también participó en la conferencia. El pasado jueves, ella abordó el tema ‘La poesía en la música popular ecuatoriana’, en el auditorio Nicasio Safadi del museo de la Música Popular Julio Jaramillo.

Ahí habló del origen y evolución del pasillo. “Cómo fue la transformación de un ritmo bailable, por qué se inició el pasillo y a la primera década del siglo XX se transformó en una música de amor, una canción de amor, más romántica y sentimental”, explicó Estrada en su intervención. Ella expuso además las diferencias musicales y la interpretación entre el pasillo de Sierra y Costa. 

Literatura y música priman en pueblos de Bolivia y Chile
En este encuentro internacional se expusieron también las costumbres de etnias extranjeras. Ruth Pilmaiken, del pueblo Mapuche, de Chile, dijo que para difundir su cultura se dedica a la producción literaria.

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Ella comparte historias de liderazgo mediante la oralidad para fomentar la paz. El gestor cultural René Aguilera, del pueblo Los chapacos, en Tarija (sur de Bolivia), destacó de su cultura la vestimenta, como el poncho, sombrero de cuero y camisas vistosas, y los instrumentos musicales como la caja –que es un bombo pequeño– y la caña de tres metros. (F)