Se ha convertido en la cinta sobre la guerra más taquillera de todos los tiempos en Estados Unidos. American Sniper (Francotirador) llegará a la gala de los Óscar (22 de febrero) con seis nominaciones, entre ellas: mejor película.

Desde que se estrenó en los cines de Norteamérica, hace poco más de siete semanas, ha recaudado más de $ 280 millones. Estos resultados la convierten, además, en la de mayor éxito comercial para su director, Clint Eastwood.

 

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Conozca más sobre American Sniper (Francotirador)

Según medios especializados, American Sniper configura el mejor estreno de la historia en un mes de enero en Estados Unidos y el segundo más exitoso en su debut para una película clasificada para adultos y cuyo contenido se basa en las controversias.

El filme trata sobre la historia real del exsoldado estadounidense Chris Kyle, quien en las cuatro ocasiones que sirvió en Irak entre 2003 y 2009 mató a más de 160 personas, siendo considerado el soldado “más letal” de la historia de Estados Unidos.

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El largometraje se ha visto salpicado de críticas por ‘ensalzar’ la figura de un francotirador, quien es una persona que dispara sin ser vista y que, por lo tanto, no ofrece posibilidad de defensa a quienes son atacados por él.

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El papel de Kyle, en la película, lo asume el actor Bradley Cooper, quien debió engordar 20 kilos para transformarse en un miembro de las fuerzas especiales estadounidenses.

Días atrás el director Michael Moore —conocido por sus posturas contrarias a la guerra— publicó un mensaje en su cuenta de Twitter en el que aseguraba que de pequeño le habían enseñado que “los francotiradores eran unos cobardes”, informó la BBC.

Paralelamente al éxito de la cinta, Eddie Ray Routh, acusado de asesinar a Kyle en la vida real, es procesado por la justicia. American Sniper tiene nominaciones a mejor película, mejor actor (Cooper), mejor actriz (Felicity Jones), mejor guion adaptado, sonido y montaje de sonido. (E)

58,8 millones de dólares fue el presupuesto que se destinó para la grabación de esta película estadounidense.

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132 minutos es la duración de la cinta que relata la historia real del exsoldado Chris Kyle, en su servicio en la guerra de Irak.