Por Checo Pérez

Con la ventaja de estudiar ingeniería de sonido y ser graduado de la Escuela Moderna Sergio E. Pérez Valdez, Francisco Salcedo cantó un repertorio inmejorable de Frank Sinatra con pistas propias y a veces con la grabación original de la Orquesta de Nelson Riddle, que trabajaba con el gran artista.

La pronunciación, tan importante en la música de Sinatra, estuvo impecable, de tal forma que el recital tuvo credibilidad.

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Con buena tonalidad de barítono, todavía un poco lento, arrancó con All The Way, que al igual que todas las icónicas canciones de Sinatra deben transmitir un drama vibrante.

Las pistas perfectas y la cadencia adecuada le dieron ritmo apropiado a Come Fly With Me, en un swing vocal de gran variedad en tonos graves.

Le sacó provecho al ritmo irresistible de Fly Me To The Moon, sin perder una sola de las famosas vocalizaciones pero The Girl From Ipanema, no fue ni de Jobim, ni de Sinatra.

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Quizá lo mejor de todo fue una rendición sensacional de Ive Got You Under My Skin, como una réplica del mejor Sinatra, con la grabación orquestada de fondo, original, con todos los instrumentos de vientos belting out the song, sin timidez alguna, para el deleite de los que saben lo que escuchan.

Moon River, célebre banda sonora laureada de Breakfast at Tiffany’s fue una muestra de habilidad para manejar una canción difícil, lenta, sin perder belleza y My Way, con excelente dicción pero una entonación dudosa a ratos.

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The Way You Look Tonite fue una combinación de estilos entre el tremendismo de todo el torrente de voz y la suavidad, mientras Love Me Tender, más conocida por Elvis Presley, le faltó el énfasis asociado a jurar amor eterno.

Don’t Know Way, de Norah Jones, jazzista, hija del maestro del sitar, Ravi Shankar fue cantada excesivamente suave.

Beyond The Sea, asociada a Bobby Darib, con pistas exactas de batería y vientos estuvo muy bien cantada y la versión lánguida de Wonderful Tonite, rindió tributo a la voz tuberculosa del británico Eric Clapton.

Love And Marriage, verdadero ícono musical de Sinatra, interpretada con pistas propias fue cantado con elán y ganas, identificándose con el espíritu de los años cincuenta.

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Terminó con una segunda versión de Ive Got You Under My Skin, mucho mejor aún, sensacional. (O)

Love And Marriage, verdadero ícono musical de Sinatra, interpretada con pistas propias fue cantado con elán y ganas, identificándose con el espíritu de los años cincuenta.Sergio Pérez, crítico