Después de poco más de un año del fallecimiento del actor Paul Walker en un accidente automovilístico en Estados Unidos, su familia se encuentra en una batalla legal.

Sus seres más cercanos han exigido a los herederos de Roger Rodas cerca de dos millones de dólares, la devolución de varios vehículos que eran propiedad del actor y los beneficios que tenía a medias con el protagonista de la saga Fast & Furious.

Rodas, amigo y colega de Walker, perdió el control del auto que manejaba –con Walker como copiloto– el 30 de noviembre del 2013. Como resultado de un aparatoso accidente ambos fallecieron.

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Mientras, los representantes de la familia de Rodas han manifestado el rechazo a estas solicitudes, lo que supondría el comienzo de un nuevo conflicto legal tras el deceso de Walker. (I)