Yaruquíes, la quinta parroquia urbana de Riobamba, tiene ya a su Niño Jesús. Se trata del Niño Yaruqueño, el anhelo de sus habitantes, quienes querían rendirle honores al Hijo de Dios con sus costumbres e identidad.

La novena por Jesús comenzó el 16 de diciembre y finalizó ayer con el tradicional Pase del Niño. La imagen del protagonista de los tributos fue vestida con un traje tradicional de las comunidades indígenas que habitan en el sector.

La imagen fue adquirida a inicios de este mes en San Antonio de Ibarra (Imbabura), para que los habitantes de Yaruquíes, incluida la iglesia indígena San Juan Bautista, siguieran manifestando sus historias de devoción al Niño, que la inició el padre Carlos Romero.

Publicidad

Él recorrió en las noches los barrios, donde expuso sus reflexiones. Ahí predominó la alegría, hubo pesebres vivientes y se escucharon villancicos. Incluso, el maestro Luis Bravo compuso un tema en honor al Niño Yaruqueño. Al final, se compartía una taza de chocolate con pan y, en ocasiones, un plato de arroz con relleno.

Según el padre Romero, al Niño hay que pedirle mucho porque todo lo puede, pero con mucha fe y confianza. (F)