La princesa Charlène de Mónaco, que el pasado 10 de diciembre dio a luz a los nuevos herederos al trono del Principado, confesó ayer estar “loca de amor” por los pequeños, de los que aseguró son “muy activos y expresivos”.

Gabriela Teresa María y Jaime Honorato Rainiero, quien sucederá a su padre como Jaime II, son fruto de su unión con el príncipe Alberto II, con el que se casó en julio del 2011.

“Ha nacido en mí un fuerte instinto de protección. Nos une un vínculo muy fuerte. Son mi responsabilidad durante los próximos años. Lo haré lo mejor que pueda para guiarlos, criarlos y transmitirles los valores que mi marido y yo compartimos. Es una misión excitante”, indicó al semanario francés Paris Match.

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Los pequeños se encuentran todavía en el hospital Princesa Grace de Mónaco, a la espera de ganar algo de peso. Estos serán presentados oficialmente el próximo 7 de enero. (E)