Si piensa que las actividades extremas no existen en Guayaquil, está equivocado. Durante 12 o 15 minutos puede sobrevolar la ciudad a unos 300 metros sobre el nivel del mar o incluso más si el viento lo ayuda.

De viernes a domingo, Raúl Guerra y otros aficionados acercan a los interesados a esta experiencia a través de la práctica del parapente.

El proceso comienza con una reservación telefónica con un día de anticipación. En la fecha coordinada se encuentran en la gasolinera Mobil de la vía a la costa y luego los aventureros van por un camino, entre la vegetación, hasta la cima del cerro Bototillo (lleva el nombre de una especie de árbol endémico de esa zona) y desde ahí se lanzan en parapente hasta un terreno desolado ubicado atrás de la urbanización Terra Nostra.

Publicidad

Según Guerra, la extensión de la vela del parapente es de 12 metros y puede cargar a dos personas, instructor y cliente, mientras disfrutan del paisaje y del viento.

El costo es de $ 60 e incluye el equipo: cascos, gafas, guantes, intercomunicadores, altímetros y GPS.

En cuanto a la vestimenta, se recomienda que las personas vayan con pantalón largo y zapatos de caucho.

Publicidad

“Se realiza hasta diciembre, antes de que comiencen las lluvias. De ahí ya nos vamos a la playa”, comenta Guerra.

El horario en que se hacen estos sobrevuelos es de 10:00 a 17:00. Este sábado también se puede asistir a observar el cierre de las carreras que se han efectuado esta semana entre aficionados a este deporte, desde Terra Nostra.

Publicidad

Los interesados en esta actividad se pueden contactar para más información al teléfono 099-152-3859.