El proceso de gestación conlleva algunas molestias para las embarazadas.

De acuerdo con una nota publicada por el sitio abc.es, las náuseas y el vómito se dan porque en la gestación se produce una hormona que tiene la capacidad de alterar a una de las partes del sistema nervioso que activan estos estragos. Esta hormona es la beta GCH o HCG (gonadotropina coriónica humana), que primero la produce el embrión y después la placenta. Esta también es responsable de que el cuerpo de la mujer sufra cambios.

Según el ginecólogo guayaquileño José Rendón, esta hormona siempre está presente, pero durante los tres primeros meses se eleva su producción y se manifiesta la emésis (vómitos) y luego comienza a descender. Esto ocurre aunque la mujer esté bien nutrida o no.

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“Si después del cuarto mes continúan las náuseas y vómitos se convierte en una hiperemésis gravídica, y ya hay que investigar si no tiene una gastritis o cálculo en la vesícula”, comenta Rendón.

Una de las recomendaciones que da el especialista frente a este problema es comer normal, pero en raciones pequeñas, cuatro veces al día.

La nutricionista Luisiana Vélez agrega que una proporcionada dieta es la mejor garantía para un embarazo, parto y maternidad con más energía y bienestar, asimismo para el buen desarrollo del bebé.

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“Evitará las náuseas el ingerir comidas ligeras a base de frutas, verduras, pescado fresco, yogur, que ayudarán a regularizar el intestino y favorecen la digestión, coma poco pero a menudo, es decir, ingerir pequeñas porciones a intervalos de unas dos horas. Es un buen modo de prevenir mareos, de este modo el estómago no produce inútilmente jugos gástricos, que son los responsables de las náuseas. Si aún así no pasan es aconsejable también masticar chicles o copos de avena”, indica Vélez.

Añade que las comidas muy condimentadas o preparaciones con apanaduras o frituras suelen aumentar las náuseas, y si son altas en sal hacen retener mucho líquido. En cuanto al azúcar, sugiere no consumir en exceso ya que esta aumenta la sensación nauseosa al fermentarse en el estómago.

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“Ningún embarazo se parece a otro. Algunas veces no se presentan estos síntomas o solo durante el primer mes y se les va”, acota Rendón, para quien las vitaminas, complejo B y proteínas son suplementos que se pueden usar para prevenir o cuidar que el pequeño no sufra de una falta de nutrición, sobre todo cuando la emésis que se presenta es muy fuerte.

Comer alimentos fríos en pequeñas cantidades y con frecuencia, con lo que se estimula menos el vómito; beber mucha agua e incluir porciones de frutos secos también ayudan a sobrellevar los síntomas del embarazo, indica el portal español.