Treinta y un obras en varios formatos se expusieron los pasados viernes y sábado en el Instituto de Neurociencias de Guayaquil, en honor a Jaime Quiroz, fallecido pintor y paciente de esa entidad. Esto fue dentro de la Casa abierta de la entidad.

Benjamín Rosales, inspector de la institución, define a Quiroz como uno de los internos más queridos del hospital no solo por “su integridad humana”, sino por la “calidad artística de sus obras”.

Quiroz llegó hace 50 años al antiguamente llamado Hospital Psiquiátrico Lorenzo Ponce. Desde ese entonces su curiosidad por la pintura ya había despertado, pero no fue hasta hace 34 años que pudo ponerla en práctica, cuando en esa institución se abrió un taller de pintoterapia a cargo del artista plástico Alfonso Uzhca.

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Quiroz, quien murió en septiembre pasado, experimentó con diversas técnicas pictóricas, pero su pasión fue el art brut (arte bruto). Esta es una corriente pictórica descubierta a mediados del siglo XX. El término se lo usa para referirse al arte creado por personas sin formación académica. Este estilo, dijo Uzhca, lo aplican personas con desórdenes mentales y que buscan plasmar su mundo.

Uzhca define a la forma de pintar de Quiroz como un arte libre. “Jaime (Quiroz) decía: yo pinto lo que siento, yo pinto lo que creo, yo pinto lo que veo en mi realidad”, refiere el artista.

La apertura de la muestra se complementó con teatro.