Tan multifacética como en sus papeles de actriz es en su vida personal. La española Carmen Maura, una de las “chicas almodóvar” –por la cantidad de películas del director Pedro Almodóvar que ha protagonizado–, está en Cuenca para participar en el festival La Orquídea.

A los 25 años, Maura dejó de dirigir una galería de arte para aceptar ser actriz, y reconoce que el camino fue difícil y tuvo épocas malas, a pesar de que siempre tuvo trabajo y los papeles en los que pudo actuar siempre fueron importantes.

“Pero tengo un ángel de la guarda que siempre me ha ubicado en los mejores lugares y me ha protegido”, dijo la actriz, quien no tuvo problemas en reconocer que parte de su éxito se lo debe a la suerte.

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“Conozco mucha gente que tiene un talento impresionante y que no tiene buenos papeles o jamás ha recibido un premio”, afirmó Maura, una de las actrices españolas más galardonadas, pues tiene en su hoja de vida una Palma de Oro del Festival de Cannes (2006), cuatro premios Goya, la Concha de Plata del festival de San Sebastián a la mejor interpretación femenina por su trabajo en La comunidad, de Álex de la Iglesia (director que también será parte de la cita cinematográfica en Cuenca).

Pero ganarse estos y otros premios no representaron para Maura un cambio en su vida. “Si me ganaba un premio, igual seguía trabajando con la misma intensidad de siempre y, si no me lo ganaba, jamás pensaba que no era una buena actriz”, refirió Maura, quien reside en Francia desde hace 20 años.

Hasta ahora, según ella, la siguen eligiendo para papeles de “gente pobre”.

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De asesina, hija prostituta, madre abnegada, mujer al borde de un ataque de nervios o cualquier otro papel estelar en una película, la protagonista de Volver, La ley del deseo, ¿Qué he hecho yo para merecer esto? y Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón confiesa que es tímida para desnudarse, pero que siempre defendió a la mujer que representó.

Agrega que hacer comedia es lo que mejor le va. “Luego de estar todo un día riendo en tu trabajo, hasta te olvidas de tus problemas”, asegura. Sin embargo, reconoce que también hay el riesgo de no hacerlo bien.