Desde tiempos ancestrales existen creencias que vinculan al mundo de los vivos con el de los muertos, derivando en celebraciones específicas con el fin de honrar a los difuntos.

En el Ecuador, estos rituales dan vida a una bebida tradicional festiva conocida como la colada morada, aquella que se acompaña con el pan en forma de figuras humanas, conocidas como guaguas de pan.

Una investigación de la Universidad de las Américas (UDLA), titulada ‘Colada morada y guaguas de pan. La esencia de celebrar nuestras memorias’, indica que la historia de este “comeibebe festivo” se inició hace miles de años en la cultura Quitu Cara, que vivía en las zonas de las faldas del Pichincha.

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La chef Gabriela Jácome, que fue parte del equipo de trabajo de este estudio, manifiesta que “los Quitu Cara celebraban a sus muertos con grandes comidas y festines, hacían una preparación a base del maíz morado porque pensaban que veníamos de este producto”.

El director del área de Letras de la Universidad Andina Simón Bolívar, Ariruma Kowii, explica que en el calendario andino, cronistas como Guamán Poma de Ayala o Garcilaso de la Vega, registran en esta fecha la celebración del Aya Marcay.

Aya se refiere al espíritu, pero los diccionarios que fueron elaborados por religiosos lo traducen como diablo. Marcay significa cargar algo. De allí que los ancestros sacaban a pasear a sus muertos por las calles.

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Kowii indica que la celebración del Aya Marcay es una evidencia de las acciones de reafirmación de la identidad cultural andina y también de los procesos de interculturalidad.

Manifiesta que eso se expresa, por ejemplo, en la preparación de la colada, que inicialmente se la elaboraba con maíz negro morado, el mortiño y que posteriormente se le incluyó la mora, que venía de Europa.

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En el caso de las guaguas de pan, según dijo este investigador, ocurrió una situación similar. Relata que después de que la Iglesia católica sancionara a los indígenas por pasear a sus muertos momificados, ya que consideraba a esta celebración como profana, se comenzó a utilizar productos como el trigo para hacer estos panes con formas de humanos en recordación de sus difuntos.

Detalles
COSTUMBRES.

Creencias
La chef Gabriela Jácome explica que en la época de los Quitu Cara, ellos mezclaban la harina de maíz morado con la sangre de llama para preparar la tradicional colada morada. Esta cultura creía que ese animal era sagrado.

Paseo de los muertos
Ariruma Kowii refiere que en los Andes los incas tenían la costumbre de momificar a sus muertos y de sacarlos a pasear por sus poblados con la finalidad de que reciban la bendición de la luz del día, la luminosidad de Inti Tayta.

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