El carisma, ritmo y entrega de Juan Fernando Velasco, Marc Anthony y Juan Luis Guerra le ganaron a la fría noche quiteña el viernes pasado.

Los tres cantantes dieron un show ‘gigante’, como el nombre de la gira, que puso a cantar y bailar a las cerca de 20 mil personas que se dieron cita en el estadio Olímpico Atahualpa.

La lluvia que cayó en la tarde en la capital y que parecía iba a continuar en la noche terminó antes de que empezara el espectáculo, que tuvo como telonero a Jonathan Luna.

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A las 21:00, con A tu lado, Velasco inició el show que duraría más de cuatro horas. “Qué gusto estar aquí, cantar en mi ciudad”, afirmó el cantautor nacional, quien interpretó éxitos como Nunca, Te lo pido por favor, Frente a frente y Yo nací aquí.

Los pasillos también tuvieron su espacio con Ángel de luz y El alma en los labios, temas en los que con su requinto Eduardo Chocolate Morales acompañó a Velasco, quien sorprendió al cantar Cantares del alma a coro con Consuelito Vargas, antes de cerrar su presentación con las melodías Dicen, Hoy que no estás y El aguacate.

Tras 20 minutos para adecuar el escenario, el estadounidense Marc Anthony tomó la posta del concierto y de inmediato puso a bailar a sus seguidores con Valió la pena, Y hubo alguien y Hasta ayer.

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“Muchas gracias por esta oportunidad de compartir nuevamente con ustedes. La salsa tiene cómo calentar a la gente y eliminar el frío”, dijo el cantante, quien agregó que en Quito culminó la gira Gigante2.

El artista recordó a Juan Gabriel y José Luis Perales con las canciones Abrázame muy fuerte y ¿Y cómo es él?, y llegó al clímax del espectáculo cuando Juan Luis Guerra lo acompañó en Tu amor me hace bien. Dejó el escenario a ritmo de Vivir mi vida.

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A la medianoche, Guerra arrancó su show y mantuvo la alegría del público con Como yo, Voy a pedir su mano, La llave de mi corazón y Bachata rosa, de manera consecutiva.

La fiesta estalló cuando Anthony reapareció en Visa para un sueño y realizó una coreografía con el dominicano.

“Esta canción la compuse para mi esposa, Nora, con la que ya llevo 30 años de casados”, contó Guerra antes de interpretar Mi bendición y lo mismo hizo con Son al Rey de Reyes, que escribió para Jesús, su Salvador.

La travesía, Las avispas y Burbujas de amor continuaron con el show, que concluyó con La billirubina, pasada la 01:30.

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