El nuevo rostro con que se mostró al mundo la noche del lunes la ganadora del Oscar Renée Zellweger tiene una respuesta.

Ella le dijo a la revista People que si su rostro está diferente se debe a que está "más sana" y es "más feliz que nunca", y añade "la gente debe tomar nota". "¡Estoy contenta de que la gente me vea diferente! Estoy viviendo una vida feliz y diferente, más plena, y estoy encantada de que se note".

La actriz de 45 años cree que todo el aspaviento que se ha generado es "absurdo". Cree que el cambio se debe a su estilo de vida más saludable y su relación de dos años con su novio Doyle Bramhall. "Hice el trabajo. Formé un hogar, tengo alguien a quien amar, aprendo cosas nuevas y crezco como una persona creativa", asegura.

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La protagonista de Bridget Jones no habla de haber pasado por el quirófano o sometido a tratamientos faciales, aunque su rostro es muy diferente al que lucía hasta hace poco tiempo.

"Mis amigos dicen que se me ve tranquila. Estoy sana", continúa Zellweger. "Durante mucho tiempo no estaba haciendo un buen trabajo. Llevaba un horario que no era realista, sostenible y que no me permitía cuidar de mí misma. En lugar de detenerme a calibrar, seguí corriendo hasta que estuve agotada. Tomé malas decisiones acerca de cómo ocultar el agotamiento. Era consciente del caos y finalmente elegí hacer cosas diferentes", explica a la revista estadounidense.