La película Relatos salvajes, del director Damián Szifrón, ya supera los tres millones de espectadores en las salas de cine de Argentina, donde es la más vista del año.

El filme, que cuenta con las actuaciones de Ricardo Darín, Érica Rivas, Leonardo Sbaraglia y Darío Grandinetti, tuvo una recaudación de 893.532 dólares y será el encargado de representar a Argentina en la carrera por el Óscar y el Goya español.

Relatos salvajes mezcla comedia, intriga y violencia para contar la historia de personas que explotan ante el mundo que los rodea.

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Darín, coprotagonista de esta trama, cree que la cinta ha conectado al público argentino y sigue conectando con otros de diferentes latitudes. “En todas partes hay alguien que está un poco cansado de tener que soportar ciertas cosas, y eso genera una identificación inmediata”, revela el actor durante una entrevista con abc.es, portal de España, donde la cinta se estrenó este último fin de semana.

El intérprete argentino considera que Relatos salvajes es una montaña rusa de emociones, las personas gritan, ríen, lloran y suspiran.

Respecto de su relación con Hollywood, Darín explica que hubo un ‘amorío’ ocasional muy débil. “Las dos o tres veces que ha habido algún tipo de acercamiento sobre un proyecto no tuve la suerte de que fueran cosas que me motivaran. Y eso generó un mito”.

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Confiesa que no es el enemigo público número uno de Hollywood como parece. “Muy al contrario. Tengo que agradecerle que me haya regalado, durante tantos años, obras maravillosas que están grabadas en mi ADN”, expresa Darín.

Sobre la interrogante si se considera un talismán para las taquillas, dice que sería “un farsante si tuviera una respuesta para eso”, porque asegura que los trabajos frecuentes o algunas temáticas que ha tocado han generado con el tiempo una cierta empatía con el público que lo ha colocado en un lugar de privilegio.