El sínodo de obispos, que ha dedicado parte de sus trabajos estos días al papel de los homosexuales y los divorciados en la Iglesia católica, destaca también la necesidad de valorar el matrimonio.

Ello se produce a raíz de que algunos obispos de posiciones más conservadoras hayan levantado la voz (el martes) sobre un documento que se entregó al papa el lunes y en el que se hablaba de un cambio de actitud de la Iglesia frente a los gais.

Ante ello, el arzobispo de Barcelona, Lluis Martínez Sistach, afirmó ayer que el sínodo continúa trabajando para perfeccionar el documento final que se entregará al papa cuando la asamblea termine, este 19.

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Entre los posibles cambios estarían el pedido de destacar con más fuerza y claridad que “el matrimonio indisoluble, feliz y fiel para siempre es bello” y “se evite centrarse principalmente en las situaciones familiares imperfectas”. Y sobre las parejas que conviven sin casarse, se indicó que el sínodo parece avanzar en que es importante recuperar la confianza de la sociedad en la fe cristiana y en el matrimonio.

200
Obispos

están reunidos desde el 6 de octubre (hasta el 19). Harán un documento final que servirá para la cita del 2015.